Con respecto a los violentos disturbios tras la victoria del partido comunista en las elecciones parlamentarias de Moldavia el 5 de abril de 2009, la Secretaría de Relaciones Internacionales del Partido comunista de España, haciéndose eco de las realizadas por el Partido de la Izquierda Europea, expresa su solidaridad con el Presidente Vladimir Voronin y con el Partido comunista de Moldavia.
Esta Secretaría está muy preocupada por este estallido de violencia contra los resultados de unas elecciones limpias y transparentes en la República de Moldavia.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acepta el resultado y el recuento de estas elecciones, habiendo declarado que son conformes con la norma internacional. También asistieron 3.000 observadores de varios países, así como del Parlamento Europeo, que no encontraron ninguna violación de las normas de las elecciones europeas.
En cualquier caso, el entendimiento de la legitimidad y el derecho de toda persona a manifestar sus propias opiniones no puede conducir a la violencia y a la destrucción, tanto en la capital Chisinau, como en el interior del parlamento moldavo.
Apoyamos todas las medidas favorables a una solución pacífica y apoyamos la prudencia y los esfuerzos del Gobierno de Moldavia en esta direcciónLa oposición debe aceptar la voluntad democrática de la población moldava y encontrar formas constructivas de cooperación para el desarrollo del país.
Esta Secretaría está muy preocupada por este estallido de violencia contra los resultados de unas elecciones limpias y transparentes en la República de Moldavia.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acepta el resultado y el recuento de estas elecciones, habiendo declarado que son conformes con la norma internacional. También asistieron 3.000 observadores de varios países, así como del Parlamento Europeo, que no encontraron ninguna violación de las normas de las elecciones europeas.
En cualquier caso, el entendimiento de la legitimidad y el derecho de toda persona a manifestar sus propias opiniones no puede conducir a la violencia y a la destrucción, tanto en la capital Chisinau, como en el interior del parlamento moldavo.
Apoyamos todas las medidas favorables a una solución pacífica y apoyamos la prudencia y los esfuerzos del Gobierno de Moldavia en esta direcciónLa oposición debe aceptar la voluntad democrática de la población moldava y encontrar formas constructivas de cooperación para el desarrollo del país.
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