martes, 22 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Fallece el Escritor Comunista José Saramago
El escritor portugués y militante del Partido Comunista Portugués, José Saramago ha fallecido en torno a las dos menos cuarto, hora peninsular, a la edad de 87 años en su casa de la localidad de Tías en la isla de Lanzarote.
El autor comunista de tantas obras maestras y de una gran lucidez para reconocer el mundo en que vivía, con todas las contradicciones que el vivir conlleva, fue poeta antes que novelista, además de periodosta, de ahí su inquebrantable preocupación social y exigencia estética que ha marcado su obra hasta hoy.
Este hijo de campesinos pobres y sin tierras, que nació en 1922 en Azinhaga (Ribatejo) tenía tres años cuando su familia emigró a Lisboa, continuó viviendo las penurias obreras de la ciudad, formándose en la biblioteca pública de su barrio mientras trabajaba en un taller, pues tuvo que abandonar la escuela para ayudar a la familia en la que su hermano Francisco, dos años mayor que él había muerto.
Saramago trabajó como administrativo, empleado de seguros y de una editorial; se había casado y divorciado de su primera esposa, publicó tres libros de poemas, ingresó en el Partido Comunista -clandestino durante la dictadura de Salazar- y, sobre todo, consagrado como periodista.
Su enorme obra literaria como Manual de pintura y caligrafía (1977), Levantado del suelo (1980), Memorial del convento (1982), El año de la muerte de Ricardo Reis (1984), La balsa de piedra (1986), Historia del cerco de Lisboa (1989) y El evangelio según Jesucristo (1991), Ensayo sobre la ceguera (1995). Una nueva etapa se abre con La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez o Las intermitencias de la muerte donde reflexiona sobre el consumo, la sociedad de masas, la democracia o la muerte, que aparecen tras hacerse la pregunta: "¿qué pasaría si?" Si la gente votase masivamente en blanco en unas elecciones; si alguien decidiese vivir al margen de la economía capitalista; si se encontrasen dos hombres totalmente idénticos o si la gente dejase de morir. Preguntas que José Saramago intentaba responder desde la critica a la sociedad en que vivía y que se fundamenta en la explotación y degradación de las gentes, los pueblos o la naturaleza
Catorce de junio
José Saramago
Cerremos esta puerta.
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan
Como de sí mismos se desnudarían dioses.
Y nosotros lo somos, aunque humanos.
Es nada lo que nos ha sido dado.
No hablemos pues, sólo suspiremos
Porque el tiempo nos mira.
Alguien habrá creado antes de ti el sol,
Y la luna, y el cometa, el espacio negro,
Las estrellas infinitas.
Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo
Como barco en el mar, o pan en la mesa,
O el rumoroso lecho.
No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere.
Su mirada aguda ya era una pregunta
A la primera palabra que decimos:
Todo.